Las 5 principales tecnologías disruptivas en agricultura: ¿dónde estamos y cómo evolucionan?
La agricultura moderna está experimentando una gran transformación con la aparición de tecnologías disruptivas que están cambiando radicalmente los métodos de producción. Sigo de cerca estos avances y me centro únicamente en las soluciones que tienen el potencial de mejorar la agricultura en al menos un 15%, lo queconsidero verdaderas tecnologías rompedoras. He aquí cinco innovaciones que están redefiniendo el sector, su estado actual, sus limitaciones y todo su potencial dentro de 5 y 15 años.
La cosechadora autónoma de Interstellar
1. Deshierbe por láser: Precisión y reducción de insumos
¿Dónde estamos ahora?
La escarda láser se perfila como una alternativa a los herbicidas, con soluciones como las de Carbon Robotics. Esta tecnología permite atacar las malas hierbas con precisión milimétrica y sin productos químicos. De 2015 a 2025, el control de las malas hierbas ha vivido una revolución, con la aparición de muchas soluciones nuevas, algunas más o menos caras y otras más o menos eficaces. Sin embargo, el desherbado por láser es la única tecnología que ha demostrado un potencial de futuro tan vasto.
Más información sobre mi visión de la última solución de desbrozadora láser G2
Ventajas
Reducción total del uso de herbicidas, totalmente ecológico
Mayor rendimiento gracias al menor impacto de los herbicidas
Reducción del trabajo manual de deshierbe en un 50-70%.
La mano de obra puede representar entre el 5 y el 60% de los costes de producción en horticultura
Automatización de datos y ahorro de tiempo para los agricultores
Ventanas de trabajo más altas + funciona en cultivos de alta densidad
Preservación de la biodiversidad y la salud del suelo
Limitaciones
Costes de equipamiento elevados (500.000 $/metro)
Velocidad de procesamiento limitada (1 km/h)
Mala gestión de la maleza
¿Cuál es el pleno potencial, para cuándo?
Dentro de 5 años, podemos esperar un aumento de la velocidad de procesamiento y una reducción de los costes. En 10 años, los láseres irán acompañados de modelos de inteligencia artificial muy, muy potentes, que no dejarán oportunidad a la más mínima mala hierba. Como la producción de verduras ecológicas o sin herbicidas se extenderá en Europa, Norteamérica y Australia, la demanda de estas soluciones aumentará. Crecerá el mercado objetivo de los agricultores restringidos por normativas más estrictas sobre insumos químicos. Además, con más competencia y avances tecnológicos, los precios de las máquinas podrían multiplicarse por diez debido a una mayor competencia y a una IA y materiales más asequibles. Creo que en 2035 habrá una escardadora láser en cada explotación hortícola de los mercados desarrollados.
Nuevo laserweeder G2 - Crédito : Carbon Robotics
Automatización de tractores
Llevo años siguiendo de cerca la automatización de los tractores y, si hay algo que he aprendido, es que al sector le encantan las promesas atrevidas. Pero más allá de las llamativas demostraciones y los rumores de marketing (en 2016 CASE publicó el primer vídeo), ¿realmente la autonomía está transformando la agricultura? Demos un paso atrás y analicemos dónde nos encontramos, antes de ver dónde estaremos dentro de 10 años.
Current situation
Los tractores autónomos ya no son ciencia ficción. El GPS RTK, los sensores basados en IA y la visión por ordenador han transformado estas máquinas en herramientas de gran precisión. La idea es sencilla: reducir la dependencia de la mano de obra, aumentar la eficiencia y optimizar los insumos. Y en CES 2025, John Deere redobló esta visión al presentar tres implementos autónomos, incluido el tractor autónomo 9RX. Con sus 16 cámaras de visión de 360 grados, promete una precisión sin precedentes para las operaciones a gran escala, pero aún estamos muy lejos de su despliegue mundial y de la realidad de las operaciones.
Sin embargo, aunque la tecnología es impresionante, su adopción en el mundo real sigue siendo lenta. ¿Por qué? Porque la autonomía en la agricultura es mucho más que la simple eliminación del conductor.
John Deere Crédito : CES Las Vegas 2025
Ventajas
Reducción de costes laborales - En la agricultura a gran escala, la autonomía podría reducir los costes operativos entre un 10 y un 25% al eliminar la necesidad de conductores. Pero seamos sinceros: las granjas totalmente autónomas aún están muy lejos.
Precisión inigualable: el GPS RTK y los sensores basados en inteligencia artificial minimizan el desperdicio de insumos, reduciendo potencialmente el uso de combustible, fertilizantes y productos químicos entre un 5 y un 10%. En una época en la que los costes aumentan, esto cambia las reglas del juego.
Operaciones 24/7 - Un tractor autoconducido no se toma descansos. Trabaja toda la noche, maximizando la eficiencia y reduciendo la necesidad de múltiples máquinas. En teoría, esto significa menos tractores, menos operadores y flotas más eficientes.
Menos estrés, más estrategia - El guiado por GPS ya ha aliviado a los agricultores de interminables horas de conducción. La autonomía total podría ir más allá, permitiéndoles centrarse en la gestión de la explotación en lugar de en el trabajo de campo.
Limitaciones
Coste frente a retorno de la inversión - Un tractor autónomo de gran potencia como AgXeed cuesta aproximadamente 2.000 dólares por caballo, frente a uno convencional de 1.000 dólares por caballo. A estos precios, ¿cuánto tardará en amortizarse la autonomía?
El problema de los "aperos tontos " - La mayoría de los tractores autónomos siguen dependiendo de los aperos tradicionales. Hasta que los arados, las sembradoras y los pulverizadores no adquieran su propia inteligencia y capacidad de autocontrol, la automatización total seguirá siendo incompleta.
Problemas de adaptabilidad - No hay dos campos iguales. El barro, el terreno irregular y los obstáculos inesperados hacen que la autonomía sea mucho más complicada que en entornos controlados como los almacenes.
Obstáculos normativos y de seguridad - ¿Puede una máquina reaccionar ante una situación inesperada tan bien como un ser humano? Los tractores autónomos necesitan un marco jurídico sólido que garantice un despliegue seguro, y aún no lo hemos conseguido.
La realidad es que la mayoría de los agricultores no son ingenieros informáticos. Si la autonomía requiere una asistencia informática constante y la calibración de los sensores, no funcionará en el mundo real.
Dependencia de los fabricantes: los fabricantes suelen bloquear las máquinas, lo que limita la capacidad de los agricultores para repararlas o modificarlas. Esto crea una dependencia a largo plazo en la que el acceso al software crítico y al mantenimiento puede estar restringido o vinculado a costosas suscripciones.
¿Adónde vamos ahora?
De momento, la automatización de tractores no ha hecho más que empezar, y el mercado dista mucho de estar maduro. La realidad es que los operadores cualificados de tractores siguen estando ampliamente disponibles y son asequibles, con salarios que oscilan entre los 18 y los 30 euros por hora. A este precio, sigue siendo mucho más barato y práctico contratar a un conductor que invertir en un tractor totalmente autónomo.
Los modelos de precios propuestos por las startups que comercializan actualmente soluciones autónomas parecen poco realistas en las condiciones actuales del mercado. Sin embargo, ¿qué pasará dentro de 5 años? ¿dentro de 10 años? Esa es la verdadera pregunta. Dado el ritmo actual de desarrollo, creo que pasarán al menos entre 5 y 10 años antes de que los tractores autónomos sean realmente fiables, escalables y económicamente viables para la mayoría de las explotaciones.
Dicho esto, una vez que un fabricante importante lance oficialmente un tractor totalmente autónomo, el mercado se acelerará rápidamente. Los fabricantes de aperos se verán obligados a hacerlos más inteligentes y se producirá un efecto de bola de nieve. Esto podría acortar significativamente la curva de adopción, pero por ahora, el mundo agrícola tendrá que esperar antes de ver tractores totalmente autónomos capaces de realizar todas las tareas de la granja. La tecnología está al caer, pero aún no está lista.
Cosecha autónoma: La próxima gran revolución de la horticultura
El panorama actual
Las máquinas cosechadoras autónomas ya no son solo prototipos: poco a poco se están abriendo paso en el uso comercial. Equipadas con visión artificial, brazos robóticos y sensores de precisión, estas máquinas pretenden sustituir al trabajo humano en la recolección de frutas y verduras. ¿La promesa? Una reducción significativa de la dependencia de la mano de obra estacional y un descenso importante de los costes de producción.
Sin embargo, a pesar de estos avances, las soluciones actuales distan mucho de ser perfectas. Incluso con múltiples brazos robóticos, la mayoría de las cosechadoras autónomas funcionan sólo a la mitad de velocidad y eficacia que los trabajadores humanos. Los cultivos frágiles, las formas irregulares y las condiciones de cultivo impredecibles siguen planteando grandes retos.
Más información sobre un agricultor que utiliza estas tecnologías desde hace 4 años
Ventajas
Ahorro masivo de costes - Si se perfecciona, la recolección autónoma podría reducir los costes de producción entre un 20% y un 60%, lo que supondría un cambio radical en un sector que depende en gran medida de la mano de obra.
Solución a la escasez de mano de obra - Muchas explotaciones hortofrutícolas dependen de trabajadores temporeros, una mano de obra cada vez más difícil de conseguir. Los robots podrían ofrecer una alternativa fiable.
Consistencia de la cosecha: los sistemas de cosecha basados en inteligencia artificial pueden garantizar que la fruta y la verdura se recogen en su punto óptimo de maduración, lo que mejora la calidad y reduce los residuos.
Potencial de operaciones 24/7 - A diferencia de los trabajadores humanos, las máquinas no necesitan descansos. Pueden cosechar día y noche, lo que aumenta la eficiencia durante las temporadas altas.
Limitaciones
Brechas de velocidad y eficiencia - Incluso las cosechadoras robotizadas más avanzadas de la actualidad siguen siendo dos veces más lentas que los recolectores humanos.
Manipulación delicada - Las frutas blandas, como las fresas y las cerezas, requieren una precisión extrema. Las máquinas tienen dificultades para igualar la destreza y el cuidado de las manos humanas.
Costes iniciales elevados - El desarrollo y la adquisición de cosechadoras autónomas es muy caro, lo que plantea la cuestión del retorno de la inversión para la mayoría de los agricultores.
Pérdidas y peor calidad de la cosecha - En comparación con los humanos, los robots aún no tienen la misma sensibilidad a la calidad de la cosecha, y lo mismo ocurre con la fruta oculta, que no es percibida por el robot.
Desafíos de la variabilidad de los cultivos - A diferencia de las condiciones uniformes de las fábricas, las explotaciones agrícolas se enfrentan a un crecimiento impredecible de las plantas, cambios meteorológicos y diferentes condiciones de cosecha, lo que hace que la automatización completa sea compleja.
¿Cuál es todo el potencial y para cuándo?
En mi opinión, la recolección se perfila como la próxima gran revolución de la horticultura, sobre todo en los mercados que aún dependen en gran medida del trabajo manual estacional. Reducir los costes de producción hasta un 60% representa una GRAN oportunidad, pero la tecnología aún no está ahí.
De momento, estos robots no son lo bastante rápidos ni precisos como para sustituir por completo a los humanos. Sin embargo, con los continuos avances en IA, robótica y aprendizaje automático, estoy convencido de que podríamos ver avances significativos en los próximos 5 a 8 años en la agricultura de interior.
Desde un punto de vista personal, creo que pasarán entre 10 y 15 años antes de que la tecnología pueda satisfacer plenamente las necesidades del mercado de exteriores. En conversaciones con fabricantes de soluciones, creo que las mejoras en el hardware pueden duplicar la productividad, al igual que las mejoras en el software. Pero no creo que eso sea suficiente para ser realmente más rápidos y productivos que los humanos, en términos de rentabilidad. Así que sigo convencido de que hará falta otro aumento del 50% en el precio de la mano de obra, o una crisis como la del covid para sacudir de nuevo el mercado, para acelerar el desarrollo.
Además, en los cultivos perennes, el cambio lleva su tiempo, ya que los nuevos huertos plantados hoy son una inversión para los próximos 20 años como mínimo. La automatización de los huertos, y sobre todo de su recolección, exigirá probablemente un sistema de cultivo especialmente simplificado.
Por ahora, el sector tiene que esperar a ver qué pasa en el interior. Pero no nos equivoquemos: la cosecha autónoma está al caer y, cuando lo haga, cambiará la horticultura para siempre.
Avanzado. Robots agrícolas en fresas, California, 2022
Flashes UVC: La única alternativa a los fungicidas
Los flashes UVC son una tecnología prometedora destinada a sustituir a los fungicidas tradicionales en las prácticas agrícolas. Funcionan emitiendo intensas ráfagas de luz ultravioleta (UVC) que dañan el ADN de las esporas fúngicas o estimulan a la planta a resistir mejor a los hongos, impidiendo que crezcan y se propaguen. Este método ofrece una alternativa sin productos químicos para controlar las enfermedades de las plantas, lo que lo convierte en una opción atractiva para los agricultores que buscan soluciones más sostenibles.
¿Cuál es la situación actual?
Los flashes UVC son actualmente una de las pocas soluciones eficaces disponibles para sustituir a los fungicidas. Aunque se trata de una tecnología muy prometedora, aún se encuentra en una fase incipiente en comparación con otros métodos más tradicionales. El coste de implantación de los sistemas de flash UVC sigue siendo elevado, y el número de pasadas necesarias para obtener eficacia puede ser un factor limitante. Varias empresas están explorando este espacio, entre ellas Saga robotics, Agrikola.AI en Europa, Tric Robotics en California. Además, Kubota Europe ha invertido recientemente en la tecnología UV Boosting, validando aún más el potencial de los tratamientos UVC en la agricultura. A pesar de la naturaleza incipiente de la tecnología, el creciente interés de los principales actores agrícolas indica el creciente reconocimiento de los destellos UVC como una alternativa viable a los fungicidas químicos.
Sistema robótico Saga
Ventajas
Un camino hacia la agricultura ecológica y sin productos químicos - Esta innovación podría hacer viable la producción ecológica de cultivos como el tomate, que sigue dependiendo en gran medida de los fungicidas por falta de alternativas eficaces.
Mayor rendimiento y reducción de enfermedades: Los estudios han demostrado que los flashes UVC pueden aumentar el rendimiento hasta en un 10%, al tiempo que reducen las infecciones por mildiu y mildiu velloso en un 30%. Enlace a un estudio francés (5 años de retroalimentación)
Sostenibilidad: La tecnología apoya la creciente demanda de productos sostenibles y limpios, lo que puede ayudar a los agricultores a acceder a mercados con conciencia ecológica.
Ahorro potencial de costes: En algunos cultivos, los fungicidas representan una parte significativa de los costes de producción. Por ejemplo, en viñedos, patatas y tomates, los gastos en fungicidas pueden suponer entre el 10% y el 25% de los costes totales de producción.
Limitaciones
Retos de integración: Muchas explotaciones aplican fungicidas de forma preventiva como parte de sus operaciones rutinarias. El cambio a la UVC requiere un cambio importante en las estrategias de gestión de enfermedades
Limitaciones operativas: Los flashes UVC son más eficaces por la noche, por lo que requieren tratamientos más frecuentes (3 minutos para los viñedos), lo que aumenta las necesidades de mano de obra, haciéndolo menos práctico para las explotaciones que ya se enfrentan a la escasez de mano de obra.
Resultados sutiles e inconsistentes: A diferencia de los tratamientos químicos, el impacto de la UVC no siempre es visible a simple vista. Aunque ralentiza de forma natural la progresión del mildiu y el mildiu velloso, todavía no los elimina por completo.
Incertidumbre sobre el coste y el rendimiento de la inversión: La eficacia de la UVC varía significativamente en función de la presión fúngica, lo que hace difícil justificar la inversión año tras año. La combinación de unos costes iniciales elevados
Elevado consumo energético: requiere un importante aporte de energía para generar destellos de alta intensidad, lo que puede acarrear elevados costes de electricidad y limitar su viabilidad para aplicaciones de campo a gran escala sin una fuente de energía eficiente (gasóleo).
Competencia de las variedades resistentes: El aumento de variedades de cultivos resistentes a las enfermedades está reduciendo la necesidad de aplicaciones de fungicidas. Algunas de estas variedades ya permiten a los cultivadores reducir la frecuencia de los tratamientos en un factor de tres, haciendo que las soluciones UVC sean menos esenciales en ciertos casos
¿Cuál es todo el potencial y para cuándo?
En la actualidad, sólo unos pocos agricultores reconocen realmente el potencial de la tecnología UVC, y sus elevados costes hacen que no sea rentable para los cultivos de campo a gran escala. Sin embargo, estoy convencido de que su crecimiento se verá impulsado por Europa, donde la concienciación medioambiental y la presión social por alimentos libres de pesticidas son más fuertes. En los próximos cinco años, las soluciones UVC se consolidarán en los invernaderos, donde los entornos controlados y los cultivos de alto valor justifican la inversión. Para 2035, a medida que los costes disminuyan y la automatización elimine las limitaciones de mano de obra, la tecnología UVC se convertirá en una herramienta común para cultivos de alto valor como viñedos, bayas y huertos. En 10-15 años, podríamos ver un gran avance en la producción de hortalizas o cereales a gran escala, con UVC, montada en vehículos autónomos fiables, ampliamente utilizada principalmente en cultivos como patatas y tomates, donde la presión de las enfermedades es alta y el uso de fungicidas representa hasta el 25% de los costes de producción. Y por qué no ir al mismo tiempo a por el 5-10% del coste de fungicidas en los cultivos de cereales. Si mejora la eficiencia energética, aparecen sistemas autónomos fiables o las etiquetas de calidad integran la UV-C en sus normas, esta solución podría desencadenar un cambio importante hacia el control sostenible de las enfermedades en la agricultura.Herbicida acabado, fungicida acabado, sólo quedan los insectos a los que hacer frente :D
Crédito : UV Boosting system
Inteligencia artificial
¿Cuál es la situación actual?
La agricultura sigue siendo un sector en el que a la digitalización le cuesta ganar terreno. A pesar de los rápidos avances tecnológicos, muchos agricultores siguen confiando en los métodos tradicionales, en los que los registros en papel y el juicio humano desempeñan un papel clave en la toma de decisiones. Aunque la Inteligencia Artificial (IA) está acaparando titulares en diversos sectores, aún no ha calado realmente en la agricultura a gran escala. La mayoría de los agricultores se encuentran aún en las primeras fases de la adopción digital, y muchos desconocen todavía las aplicaciones prácticas o los beneficios de la IA. La tecnología que se está probando hoy en día suele centrarse en el análisis de datos y las herramientas predictivas, la detección de cultivos... pero aún faltan algunos años para su implantación generalizada.
Ventajas
Mejora de la toma de decisiones: los datos procedentes de sensores, drones e imágenes por satélite ayudan a los agricultores a tomar mejores decisiones en materia de riego, gestión de cultivos y calendario de cosechas.
Eficiencia - Puede optimizar los procesos agrícolas, reduciendo los residuos, mejorando la productividad y ayudando a los agricultores a ahorrar tiempo y recursos.
Predicción de enfermedades y plagas - Desarrollar modelos predictivos para identificar antes posibles brotes de enfermedades e infestaciones de plagas, lo que permitirá a los agricultores actuar con rapidez y evitar daños a los cultivos.
Automatización: ayuda a automatizar las tareas repetitivas, lo que permite a los agricultores centrarse en actividades de mayor valor y reducir la necesidad de mano de obra.
Función de asesoramiento independiente - Actuar como consultor externo, ofreciendo apoyo de conocimientos y una perspectiva independiente a los agricultores, ayudándoles a tomar decisiones bien informadas sin depender únicamente del asesoramiento externo.
Limitaciones
Costes iniciales elevados - La implantación de soluciones de IA, incluidas herramientas de gestión de datos o sistemas de automatización, requiere una inversión significativa, en términos de tiempo, energía y economía, lo que puede suponer un obstáculo para muchos agricultores.
Falta de infraestructura y datos - Muchas explotaciones no disponen de datos de alta calidad ni de la infraestructura digital necesaria para adoptar eficazmente las tecnologías de IA, por lo que para ver los primeros resultados relevantes hay que esperar varios años.
Conocimiento y comprensión limitados: muchos agricultores siguen centrados en los métodos tradicionales y no son conscientes de cómo la IA puede beneficiar a sus operaciones, ese ya es el problema de la digitalización, aunque se vean un poco forzados por el ecosistema
Complejidad y dependencia del criterio humano: la agricultura sigue dependiendo en gran medida de la experiencia y el criterio humanos , y esta transición a un sistema más automatizado llevará tiempo.
Limitaciones de la IA en agronomía: aún carece de conocimientos profundos en determinadas áreas de la agronomía, sobre todo en agricultura sostenible y edafología. La experiencia humana es crucial, sobre todo a medida que seguimos explorando prácticas innovadoras en agricultura sostenible. El campo de la agronomía sostenible está aún en pañales, y los modelos de IA todavía no pueden captar plenamente muchos matices y factores específicos del contexto.
Todo su potencial
La IA ya está integrada en algunas herramientas agrícolas, como sensores meteorológicos, drones y sistemas de pulverización, PERO estas soluciones aún carecen de la fiabilidad y la rentabilidad necesarias para ser plenamente adoptadas por los agricultores. Desde mi punto de vista, aunque la IA evoluciona rápidamente, aún no es lo suficientemente aplicable o fiable para las operaciones agrícolas cotidianas. Dicho esto, estoy convencido de que el impacto de la IA en la agricultura ya está en marcha y que la tecnología seguirá extendiéndose gradualmente. Sin embargo, me parece que habrá que esperar unos diez años antes de que las explotaciones agrícolas puedan estar totalmente gestionadas por la IA. Desde un punto de vista agronómico, apenas hemos arañado la superficie de la comprensión de nuestros ecosistemas agrícolas (sin la química), por lo que me resulta difícil imaginar cómo la IA podría superar la experiencia humana en la gestión de estos complejos procesos biológicos. El verdadero potencial de la IA en la agricultura se irá revelando poco a poco, a medida que se integren soluciones fiables en las herramientas existentes, pero creo que los agricultores seguirán confiando en sus conocimientos humanos durante algún tiempo.
Imagen generada por IA "La granja francesa del futuro" de Mistral AI
CONCLUSIÓN
Estamos claramente en medio de una revolución en el sector agrícola, que comenzó hace 10 años. Algunas tecnologías están empezando a madurar, mientras que otras no han hecho más que empezar. Sea como fuere, la agricultura, al igual que el mundo que la rodea, avanza a una velocidad vertiginosa. Cada día nacen nuevos proyectos que aportan innovaciones que darán forma a la agricultura del mañana. Pero una cosa es cierta: sólo las soluciones que respondan a los retos del futuro y a las necesidades reales de los agricultores tendrán posibilidades de éxito. Lo que he presentado aquí es mi propia visión, y admito que podría estar equivocado. La tecnología evoluciona tan deprisa y el mundo de la agricultura cambia tan rápidamente que es casi imposible predecir lo que nos espera dentro de cinco o diez años. Lo que sí sé es que el futuro, como siempre, lo dirá. Pero una cosa es cierta: la agricultura del futuro está tomando forma, y nosotros, como protagonistas de esta transformación, debemos prepararnos para este cambio.
¿Tiene una idea? ¿Un producto que le gustaría aportar al sector agrícola? ¡Demos juntos forma al futuro de la agricultura!
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El camino hacia el éxito en el desarrollo de una solución AgTech
Ep 1/7 : ¿CÓMO POSICIONAR CON ÉXITO SU PRODUCTO EN EL MERCADO AGRÍCOLA?
Ep 2/7 : ¿CÓMO ADAPTAR SUS MÁQUINAS AGRÍCOLAS A LAS NECESIDADES DEL MERCADO Y DE LOS CLIENTES?
Ep 3/7 : EL ÉXITO DE SUS PRIMEROS PROYECTOS PILOTO CON AGRICULTORES
Ep 4/7 : ¡MAXIMICE EL RETORNO DE LA INVERSIÓN (ROI) DE SUS SOLUCIONES AGTECH !
Ep 6/7 :OPTIMIZANDO EL ESCALADO DEL PRODUCTO A TRAVÉS DEL FEEDBACK DEL USUARIO FINAL
Ep 7/7 : EL MÉTODO DEL MERCADO AGTECH: SU CAMINO HACIA EL ÉXITO
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